Una ayuda accesible para todos
El viento y la lluvia nos impiden avanzar por nuestro camino. Por eso no debemos recorrerlo sin ayuda ni guía.
Ofrecer ayuda desinteresada es la filosofía que yo, Maria Rosaura, asumo con profunda convicción.
Pregúntese esto por un momento: si sus pensamientos navegan por un océano de preguntas existenciales, ¿sería ético lastrar aún más su barco exigiendo una compensación económica por mi ayuda? Mi objetivo de difundir el bien y guiar a quienes buscan un mañana mejor es diametralmente opuesta a semejante planteamiento. La vida puede ser un camino tortuoso y yo quiero ofrecer mi apoyo a la buena gente para que puedan navegar hacia aguas más tranquilas.
Una suave y refrescante brisa le ayudará a dejar atrás su pasado. Si el fantasma de ese "pasado" se resiste a salir de su vida, me comprometo con todas mis fuerzas, a encaminar sus pasos hacia un futuro de tranquilidad, paz y alegría. Mi recompensa será puramente espiritual y se limitará a la satisfacción de haber insuflado un soplo de positividad en la vida de otras personas.
La felicidad no debe ser la prerrogativa de unos pocos, sino el derecho de todos aquellos a quienes la vida no siempre ha recompensado, a pesar de su generosidad y bondad sin límites.
Es a esas almas a las que ofrezco mis servicios, SIN ESPERAR NADA A CAMBIO. Lo que yo hago es un regalo, y así lo manifiesto desde nuestro primer contacto, para que no haya lugar a sorpresas desagradables.
La relación que establezco con las personas con las que trabajo se basa en la confianza, la confidencialidad y la honestidad. Sin estos pilares, jamás habría podido ejercer una influencia positiva a mi alrededor.
Mis consejos se convertirán en el faro que guiará los destinos hacia costas más tranquilas. Ha llegado el momento de disfrutar de las alegrías de la vida, en lugar de seguir soportando situaciones sin sentido. El primer paso debe darlo usted, identificando sus bloqueos emocionales y encontrando el VALOR PARA VIVIR SU VIDA, EN LUGAR DE SOÑARLA.
